miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ver, Mirar o Contemplar

En este mundo existen muchas maneras de fijarse en las cosas. Aquí las vamos a diferenciar en tres grandes conceptos: ver, mirar o contemplar.

Para ver una cosa sólo te hace falta tener ojos y que al menos la mitad de uno funcione. Con eso te sobra. Ver es ojear una cosa, sin ponerle mucha atención. Por ejemplo, te preguntas qué hora es, sacas el móvil (o el reloj aunque no sea mi caso), ves la hora, guardas el móvil y sinceramente, no tienes ni idea de la hora que es. ¿Por qué? Pues porque no miraste la hora, simplemente la viste, pero no te acuerdas porque no le pusiste atención.

Mirar. Para algunos mirar es un arte, para otros simplemente una acción. Para mí, mirar es observar una cosa con atención, para poder analizarla, comentarla u opinar sobre ella. A mirar se aprende: por ejemplo, la imagen de la izquierda; Quzás un jardinero se fije en el estado del césped, un diseñador se puede fijar en los colores de la camiseta, pero un amante del futbol se dará cuenta de que se trata de Xavi, el futbolista del FC Barcelona, que esta foto esta hecha en 2008 (año en que la selección española ganó su segunda Eurocopa), que es un gran mediocentro ya que tiene la cabeza levantada para buscar un pase profundo a la vez que controla el balón sin mirarlo, y infinidad de cosas...

Por último, contemplar. Entre mirar y contemplar hay una pequeña línea, llamada amor. Una persona a la que no le guste la pintura, mira un cuadro, pero no contempla su significado, porqe lo único qe ve es una imagen en 2D. Probablemente para él sea tan sólo una imagen, pero para otro puede llegar a ser una imagen con la cual puede llorar, reír, es decir, emocionarse.

Todos ven, muchos
miran, muy pocos contemplan.
¿Ven, miran o contemplan por igual manera los hombres y las mujeres?

La respuesta es NO, aunque pueda parecer que somos iguales, está demostrado que las mujeres son más observadoras que los hombres. En mi caso es muy claro: llego a casa y poso las llaves.  A la media hora, busco las llaves, no sé donde las dejé (vi como las dejé, pero no miré para ello), entonces le pregunto a mi padre: 'Yo que sé dónde dejaste las putas llaves, pero como no las encuentres te quedas sin salir, por mongol'. Mala decisión la de preguntárselo a mi padre, entonces se lo pregunto a mi madre: 'En la mesita de la cocina'. Voy allí y efectivamente, allí están. Y así siempre, día tras día. Esta es mi demostración.

¿Para qué se cuelga la diferencia de estas palabras en este blog?

Respuesta también muy sencilla. Lo cuelgo en este blog porque este año CAM, va a ser una asignatura en la que tendremos que aprender a mirar, para que solamente algunos de nosotros podamos aprender a contemplar.

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