domingo, 16 de octubre de 2011

El Símbolo, Lenguaje y Capacidad Simbólica

Un símbolo es cualquier objeto al que se le atribuye un significado., de hecho, son muy ricos en significados. Los símbolos son como las personas: nacen, se desarrollan y mueren. Por ejemplo, un simbolo que se haya creado hace 50 años (nace) pudo haber cambiado durante estos años (se desarrolla) hasta que muy probablemente hoy en ía no lo enteremos (por lo tanto, muere).

Tan sólo el ser humano es capaz de otorgar significado a las cosas. Tan sólo nosotros tenemos capacidad simbólica. Ernst Cassirer fue un filósofo alemán que consideró que una gran capacidad simbólica es el corazón de la comunicación. Cassirer señaló que el mundo estaba hecho de símbolos y significados que sólo nosotros podemos captar, gracias a esta capacidad.

El símbolo tiene difernetes elementos:

  • SIGNIFICANTE: Palabra u objeto que se percibe por los sentidos
  • SIGNIFICADO: Imagen mental al que se refiere el significante
  • REFERENTE: Objeto real

¿Por qué le atribuímos un símbolo a un objeto? Es una cosa arbitraria, por eso nos entendemos. Si los símbolos no fuesen arbitrarios la comunicación sería nula, no fructuosa. De esta manera, las personas de un país (España, por ejemplo) nos podemos entender perfectamente gracias a un idioma (el castellano). Pero debido a que hay varios idiomas, el mismo significado se puede simbolizar de maneras diferentes. Por ejemplo para nosotros una mesa es un mesa, y nuestro simbolo es la palabra mesa. Para los ingleses una mesa es 'table' y su simbolo es 'table'.

Un ser humano se diferencia de un animal en muchas cosas, la mayoría físicas, pero las mas importantes están en el interior:

Un animal no necesita pensar, ni razonar, ni mucho menos símbolos para realizar su función en la naturaleza: reproducirse para que la especie no se extinga. Por mucho que digan, los animales son así, y lo demuestran muchas actitudes, por ejemplo de algunas aves, que cuando tienen dos hijos, expulsan a uno de los dos de su regazo, condenándolo a la muerte. Los animales se rigen por su instinto, hacen las cosas automáticamente, sin pensar, sin tener responsabilidades o angustias por las cosas que hacen.


El ser humano, por otra parte, necesita de pensar. Los animales tienen garras, son veloces o incluso pueden volar, pero nosotros no podemos hacer nada de lo anterior. Por eso tenemos el cerebro, para pensar. Si no tuviesemos el cerebro seríamos los seres más indefensos de la faz de la Tierra. Nosotros, al contrario que los animales, aunque también tenemos instinto, antes de hacer las cosas pensamos, no es un acto reflejo, ya que puede que por culpa de ese acto reflejo ocurra algún mal acontecimiento. A eso se le llama preocupación, que es casi lo mismo que la obligación de hacer las cosas bien por miedo a las consecuencias que ocurran después.

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